Puede ser que hayas notado que tus joyas ya no brillan como el primer día. Es normal que, con el paso del tiempo, las piezas de alta joyería sufran un pequeño desgaste por el uso frecuente. Pero ¿qué hacer cuando notemos que nuestras joyas están apagadas? Analizamos las dos opciones principales: limpiar y pulir.
Solemos llevar nuestras joyas favoritas de forma diaria, y más aún nuestro anillo de compromiso y nuestra alianza de boda. ¡No nos las quitamos!
Este uso diario es el responsable de que, con el paso del tiempo, las joyas pierdan su brillo.
Sin darnos cuenta, muchas veces realizamos acciones que pueden afectar al brillo y a la estética de nuestros anillos: coger un objeto que pese, lavar los platos, bañarnos en el mar, usar el ratón del ordenador, practicar deporte…
El sudor, los productos de limpieza y las pequeñas rutinas son los responsables más directos de la suciedad, las rayadas y la pérdida de brillo. Así como los pequeños golpes involuntarios.
Aprovechamos este post para recordaros algunos trucos para cuidar vuestras joyas en casa: “Consejos para cuidar tus joyas”.
Existen dos formas de devolverle el brillo a nuestras joyas, limpiándolas o puliéndolas.
Os contamos la diferencia a continuación.
Cuando hablamos de limpiar un anillo de compromiso existen dos opciones, hacerlo de forma tradicional en casa con jabón neutro, agua tibia y un cepillo suave.
Y hacerlo de forma más profesional con ultrasonidos. Una técnica que se suele realizar directamente en las joyerías.
En Clemència Peris contamos con una máquina de ultrasonidos en nuestra joyería de Barcelona y en nuestra joyería de Terrassa para poder ofrecer a nuestros clientes una limpieza de forma instantánea.
Eso sí, esta técnica se recomienda únicamente para piedras preciosas como los diamantes, ya que el grado de dureza que poseen es muy alto y resiste a las vibraciones. Otras piedras preciosas podrían verse dañadas.
La técnica de pulir una joya podríamos decir que es la más completa, efectiva y profesional. Un proceso que convierte cualquier joya de oro en una pieza completamente nueva, igual que el primer día.
Es una técnica que debe llevarse a cabo por expertos joyeros, ya que es muy meticulosa. Tiene la capacidad de limpiar la pieza en profundidad y eliminar cualquier rozadura o rayada.
Si posteriormente, se le aplica a la pieza un rodio de oro, el resultado es fascinante. El brillo y esplendor del conjunto será increíble.
Estas dos prácticas aplican tanto a anillos de compromiso como a cualquier otro tipo de pieza de alta joyería realizada con oro y piedras preciosas, como pueden ser alianzas de boda, anillos de diamantes, colgantes, pendientes, etc.
Ahora que ya sabes la diferencia entre limpiar y pulir una joya, te invitamos a deleitarte con nuestras colecciones.
Podéis descubrirlas todas en www.clemenciaperis.com