Como la mayoría ya sabe, el diamante es un mineral considerado precioso, cuya composición es de las más simples que existen. En su totalidad, aunque alguna vez lo encontremos con una mínima proporción de nitrógeno, el diamante se compone por carbono puro cristalizado.
Elemento químico que, por otra parte, también compone parte de nuestra química orgánica básica. Sería lógico pensar que el cristal de diamante, al estar compuesto por el mismo elemento químico que el grafito común, tuviese la misma forma, pero lo que los distingue es la forma en que se disponen los enlaces químicos que unen a estos átomos de carbono.
En el caso del grafito, están los átomos de carbono están más separados.
El cristal de diamante, se forma a partir de la repetición y la suma de átomos de carbono en las tres direcciones que tiene el espacio.
Estos átomos de carbono, están vinculados los unos a los otros a través de unos enlaces químicos muy fuertes y muy cortos, distintos a los del grafito.
Estos enlaces en términos químicos reciben el nombre de “enlaces covalentes”. Es por este motivo que, el cristal de diamante, está catalogado dentro del grupo de gemas del tipo “cristal de grupo 1”, o lo que es lo mismo, los de sistema cúbico.
Sus propiedades físicas hacen del diamante, uno de los minerales más preciados y usados en el mundo de la joyería. Gracias esto, sabemos que el diamante es un mineral precioso que se da, en estado natural, en distintas tonalidades.
Tonalidades que podemos apreciar, si la luz que incide sobre ellos es la adecuada.
Por el momento conocemos diamantes incoloros, azules, verdes, amarillos, rosas, rojos, naranjas, marrones y negros. Claro está que según el color, su valor aumenta o disminuye.
Como es lógico y muchos de nuestros lectores ya sabrán, a lo largo de la historia han existido y, probablemente, existirán diamantes conocidos por su extraña naturaleza, tamaño o procedencia.
La firma de joyería Clemència Peris puede presumir de realizar un trabajo fuera de serie con el diamante.
Las joyas que nuestra directora creativa, diseñadora y fundadora de la firma, crea en sus talleres, son joyas que tienen un valor añadido que otras firmas no tienen, la exclusividad de piezas de una altísima sofisticación, hechas de forma artesanla.
Estas características de nuestras piezas hacen que, nuestros clientes, no solo obtengan una pieza de gran valor estético sino que, también, posean una pieza única a todas las demás.