LA ÍNITIMA BODA DE BELTRÁN GÓMEZ-ACEBO Y ANDREA PASCUAL
Tras 6 años de noviazgo, Beltrán Gómez-Acebo, hijo menor de la Infanta doña Pilar y la valenciana Andrea Pascual se daban el “sí quiero” el pasado sábado 27 de febrero en una íntima boda civil.
La ceremonia tuvo lugar en Madrid, en la casa de la infanta doña Pilar, hermana del rey Juan Carlos, quién no se quiso perder el enlace. Entre las personalidades invitadas de la casa real también figuraban don Felipe, doña Letizia y la reina Sofía, aunque ninguno de ellos hizo acto de presencia.
La boda estaba prevista para la próxima primavera pero finalmente los novios decidieron adelantarla. Una ceremonia que quisieron celebrar en la más estricta intimidad. Únicamente fueron 35 los invitados que tuvieron el honor de presenciar el enlace civil de la pareja, todos familiares y amigos muy cercanos.
Apenas hay imágenes del enlace entre el primo del actual rey de España, Don Felipe, y la valenciana, aunque han trascendido algunas del momento en que la novia bajaba del coche nupcial, acompañada por su madre, Mariel Vicens y por su padre, Carlos Pascual, quién conducía el automóvil. Vimos salir a una novia radiante y visiblemente nerviosa, como se encargó ella misma de transmitir minutos antes a través de Twitter: «No paran de llegarme flores… mil gracias a todos!!!!», publicaba. Y añadía los siguientes hashtag: «feliz», «emoción», «nervios».
La llegada de los invitados se hizo con la máxima discreción posible. Aunque sí sabemos que tras el almuerzo, del que se encargó la madre del novio, estaba prevista la llegada de algunos amigos más para seguir celebrando el enlace de la pareja.
Este era el segundo matrimonio de Beltrán, quien ya estuvo casado con la modelo Laura Ponte y con quién tiene dos hijos en común, Luis y Laura. La actual pareja se conoció en la boda de Fiona Ferrer y Jaima de Polanco en 2009. Desde entonces han sido inseparables y han mantenida una relación que se ha basado en la discreción.
EL VESTIDO Y LAS JOYAS DE LA NOVIA
La novia no defraudó. Estaba radiante y no podía ser de otra manera. Fiel a su estilo, optó por un vestido largo en crepe de seda de color blanco, de corte clásico, falda evasé, manga larga, cuello cerrado y adornos de bordado en uno de los hombros. En la cintura, el vestido lleva una faja abotonada por detrás. El vestido lo firmaba Isabel Nuñez, una joven diseñadora de sólo 25 años, amiga de Andrea, con taller en el barrio de Salamanca y de la que la que la novia lleva la comunicación de su firma.
La novia llevó un sencillo ramo formado por lirios blancos, la flor favorita de ésta; y en los pies unas finas y bonitas sandalias de tacón doradas.
Para complementar el look, Andrea optó por recogerse el pelo en un elegante moño para así lucir unos vistosos y preciosos pendientes de cascada antiguos de brillantes y zafiros, propiedad de su abuela.
El anillo que llevaba la novia es el anillo de pedida con el que Beltrán le pidió matrimonio. Una sortija de zafiros que formaba parte de las joyas familiares de doña Pilar.
¡Le deseamos a la pareja toda la felicidad del mundo!
