El oro blanco es uno de los metales más elegantes y buscados en el mundo de la joyería, pero también uno de los que genera más confusión. Muchas personas no saben si una joya es realmente de oro blanco o si se trata de otro metal con un aspecto similar, como la plata, el platino o el acero inoxidable. ¿Cómo saber si es oro blanco? En este artículo te explicamos cómo saber si es oro blanco, qué lo diferencia de otros metales y cómo puedes identificarlo fácilmente en casa o de manera profesional.
El oro blanco es una aleación de oro puro con otros metales blancos como el paladio, la plata o el níquel. A diferencia del oro amarillo, que conserva el color natural del oro puro, el oro blanco debe su tonalidad plateada al proceso de aleación y a un recubrimiento superficial de rodio, un metal de la familia del platino que le da su característico brillo blanco. ¿Qué es más caro, el oro blanco o el oro amarillo? En términos generales, el oro blanco suele ser más caro que el oro amarillo, aunque no por el oro en sí, sino por el proceso adicional de rodinado (baño de rodio).
Al igual que el oro rosa, que se mezcla con cobre para obtener su color distintivo, el oro blanco es simplemente otra variación del oro que se logra modificando su composición. Entonces, cuando te preguntas qué es el oro blanco, la respuesta es sencilla: sigue siendo oro, pero con una apariencia diferente gracias a los metales que lo acompañan.
También existen otras variantes menos conocidas como el oro negro, que se obtiene mediante tratamientos especiales para lograr un acabado oscuro y elegante.
Dicho esto, ¿cómo se hace el oro blanco? La fabricación del oro blanco comienza con la fusión del oro puro, calentándolo a más de 1000 °C hasta que se convierte en líquido. Una vez fundido, se procede a la aleación, donde se incorporan metales blancos como el paladio, la plata o el níquel en las proporciones deseadas. Una mezcla común, aunque no la única, consiste en un 75% de oro puro, un 16% de paladio y un 9% de plata de ley. Esta combinación puede variar según el fabricante para obtener diferentes tonalidades y propiedades. Seguidamente, la mezcla líquida se vierte en moldes para darle la forma deseada y se deja enfriar y solidificar. Finalmente, la pieza pasa por un proceso de acabado que incluye limpieza y pulido.
Sí, existe el oro blanco y no es un mito. No es oro puro blanco, sino una combinación diseñada para lograr ese aspecto. El término «oro blanco» no significa que haya oro blanco en la naturaleza, sino que es una creación humana mediante aleaciones específicas.
Claro. Una joya de oro blanco puede volver a rodiarse cuantas veces sea necesario para recuperar su brillo original. Esta técnica es habitual en joyerías y es muy recomendada para mantener la pieza en excelente estado. Si notas que tu anillo o cadena ha perdido su lustre blanco brillante, un nuevo baño de rodio puede devolverle su aspecto como nuevo.
Llegados a este punto, si estás pensando en adquirir una joya, es importante conocer las diferencias entre el oro blanco y otros metales similares.
Muchas personas se preguntan cómo saber si es oro blanco o plata, ya que ambos tienen un aspecto similar. La principal diferencia radica en el color y el peso; la plata suele tener un brillo más suave y puede oscurecerse con el tiempo si no se cuida. Por su parte, el oro blanco mantiene su brillo más tiempo gracias al rodio y suele tener un tono más blanco brillante.
Otro punto importante es el valor. El oro blanco es generalmente más caro que la plata, y si dudas, una prueba profesional o la observación del sello puede darte la respuesta definitiva. Más adelante hablaremos del sello en las joyas.
Si te preguntas cómo saber si es oro blanco o platino, presta atención al peso y al precio. El platino es más denso, pesado y costoso que el oro blanco. Además, no requiere baño de rodio, ya que su color natural es blanco puro.
A simple vista, el oro blanco y el platino pueden parecer iguales, pero el platino mantiene su color y brillo con el tiempo, mientras que el oro blanco puede requerir mantenimiento.
Otro punto frecuente es comparar el oro blanco y el acero inoxidable. Aquí la pregunta más repetida es: ¿Cómo saber si es oro blanco o acero? En este caso, la diferencia es importante. El acero es mucho más económico y no tiene numeraciones de autenticidad como el oro.
Además, un truco al que puedes recurrir es el de la prueba del imán: el acero suele ser magnético, el oro no.
Ahora que ya sabes cómo se fabrica y cómo se diferencia de otros metales, te mostramos cómo saber si es oro blanco de forma confiable, ya sea con métodos caseros o profesionales. ¿Cómo podemos reconocer que es oro blanco? ¿Cómo saber si un anillo es oro blanco?
La forma más sencilla de reconocer si una joya es de oro blanco es verificar su numeración. Algunas de las numeraciones de oro blanco más comunes son:
¿Cómo identificar el oro blanco? Si no tienes posibilidad de acudir a una joyería, existen algunos métodos caseros para saber si tu joya es oro blanco de forma casera.
Un método podría ser la prueba del imán. El oro blanco no es magnético. Si tu joya se pega a un imán es muy probable que no sea oro auténtico, sino acero u otro metal.
Otro método podría ser la prueba del vinagre. ¿Cómo saber si es oro blanco con vinagre? Aplica unas gotas de vinagre sobre la joya. Si cambia de color o se oxida, no es oro blanco.
Y, por último, puedes recurrir a la prueba de la cerámica. Frota la joya contra un plato de cerámica sin esmaltar. Si deja una línea dorada, puede no ser oro blanco. Si no deja rastro o el color es grisáceo, probablemente lo sea.
Existen otras formas más profesionales para saber si tu joya es oro blanco y es acudiendo a una joyería.
Un método podría ser la prueba del ácido. Se utilizan ácidos especiales que reaccionan de forma distinta dependiendo del contenido de oro de la pieza. Es uno de los métodos más precisos.
Otro método sería el análisis con lupa profesional. A través de este método, un joyero experimentado puede detectar el tipo de metal observando la textura, color y sello con una lupa de aumento. Y, por último, la evaluación en una joyería. La mejor manera de reconocer el oro blanco es llevar la pieza a una joyería de confianza, donde realizarán las pruebas necesarias sin dañar la joya.
Saber si una joya es de oro blanco no es tan complicado si conoces los detalles clave: el color característico, el peso, su comportamiento ante pruebas sencillas y, sobre todo, los sellos de autenticidad como el 750 o 585. Tanto si estás pensando en comprar oro blanco como si ya tienes una pieza y deseas verificar su autenticidad, ahora tienes las herramientas para hacerlo con confianza.
Y si todavía tienes dudas, en Clemencia Peris estaremos encantados de asesorarte personalmente. Visítanos en nuestra joyería online o acércate a nuestras tiendas físicas, donde nuestros expertos te ayudarán a elegir la joya perfecta, con la garantía de calidad y diseño que nos caracteriza.