Cómo combinar un anilo de compromiso con una alianza de boda
Son muchas las mujeres de alrededor del mundo que se hacen esta pregunta:
“¿Cuál es la mejor forma de combinar mi anillo de compromiso con la alianza de boda?”
Semanas atrás, os contábamos en dos de nuestros posts las curiosidades que encierran tanto los anillos de compromiso como las alianzas de boda, así como en qué dedo y en qué mano se suelen colocar según las costumbres de cada región.
Y no hay que obviar este factor a la hora de elegir la que va a ser vuestra alianza de boda, esa pieza que llevaréis durante toda la vida.
Cierto es que un anillo de compromiso no lo podemos elegir, viene por sorpresa y, normalmente, no tiene posibilidad de cambio (¡qué feo sería decirle a nuestro prometido que queremos otro! Aunque no sería la primera vez… pero si el futuro marido conoce a su mujer, no tiene porque fallar, ¿verdad?).
Lo que sí tendremos la oportunidad de elegir será nuestra propia alianza de boda y la de nuestro prometido. Y para ello tenemos que tener en cuenta muchos factores para que las alianzas elegidas sean idóneas y encajen perfectamente con vuestra personalidad.
Desde Clemència Peris hemos elaborado un listado con aquellos detalles fundamentales ha tener en cuenta antes de ejecutar la compra.
Factores a tener en cuenta a la hora de combinar un anillo de compromiso con una alianza de boda
- Cómo es el diseño de nuestro anillo de compromiso. Es decir, si se trata de un solitario, de un anillo clásico, moderno, vanguardista… Nuestra alianza de boda debería estar en consonancia con dicho estilo.
- De qué material está realizado. Dependiendo de si está confeccionado en oro blanco, en oro amarillo, en oro rosa o en oro negro, nos tendremos que decantar por un tipo de alianzas de boda o por otras.
- Si contiene o no diamantes (normalmente sí, aunque quizá contiene alguna otra piedra preciosa como rubíes, esmeraldas…). El color de la piedra podría determinar el estilo de la alianza de boda.
- Si queremos ponernos la alianza de boda en el mismo dedo que llevamos el anillo de compromiso. En este caso, es importantísimo que la alianza se acople a la perfección con el anillo de compromiso: que tenga la misma altura y a poder ser que ambos sean del mismo material. Algunos ejemplos idóneos y de lo más favorecedores serían estos:
- Si queremos llevar la alianza de boda en la mano contraria no hay ningún problema. En este caso, tendremos que tener en cuenta que la talla no será la misma; acordaros que la anchura de los dedos de una mano no es la misma que la de la otra (siempre hay una mano en la que los dedos son un pelín más “gorditos”). Además, esta opción nos proporcionará más libertad a la hora de elegir qué tipo de alianza de boda queremos, ya que no tiene porque acoplarse al anillo de pedida como mencionábamos en el punto anterior.
- Por último, tendremos que decidir si queréis que vuestros diseños sigan la misma línea y sean iguales o si preferís que cada uno lleve un anillo de compromiso acorde con su estilo. En la primera opción, normalmente se incluyen las alianzas de boda clásicas lisas, sin ningún tipo de ornamentación. Aunque cada vez más, los novios apuestan por unas alianzas de boda idénticas pero con la única diferencia que la de la novia lleva un pequeño detalle, como puede ser un diamante. Ejemplo de ellos serían estos pares de alianzas de boda:
Si nos decantamos por la segunda opción y queremos unas alianzas de boda completamente distintas la una del otro, ¡no hay ningún problema!
¿Quién dijo que tenían que ser idénticas? Esta opción es la idónea para evitar discusiones, ya que cada uno tendrá la oportunidad de elegir la suya. ¡Acordaros que es una decisión importante y que tendréis que lucir dicha alianza toda la vida!
En esta categoría podrían haber este tipo de diversidades, aunque las combinaciones pueden ser infinitas. Estos son algunos ejemplos tanto para vosotras como para ellos:
Estamos seguro que acertaréis de lleno. Nosotros para facilitaros la tarea os proponemos que echéis un vistazo a nuestras últimos diseños!
