Las pulseras Riviere destacan no solo por sus piedras preciosas, sino también por los metales que las componen. El más común es el oro blanco, ya que su tono neutro potencia el brillo de los diamantes y aporta un aire contemporáneo. La pulsera Riviere oro blanco y brillantes es, de hecho, una de las opciones más buscadas por su estilo refinado y moderno. Sin embargo, también se encuentran versiones en oro amarillo, ideal para quienes prefieren una estética más clásica, y en oro rosa, perfecto para quienes buscan un toque de calidez y originalidad. Algunas variantes modernas utilizan platino por su resistencia y color plateado, aunque suele estar reservado para modelos de alta gama.