El precio de un anillo con diamantes puede variar significativamente en función de varios factores clave: el tamaño y calidad del diamante (peso en quilates, color, claridad y talla), el tipo de metal (como oro blanco, oro amarillo o platino), y el diseño de la joya. Por ejemplo, un anillo solitario con diamante de 0,25 quilates en oro blanco puede comenzar desde los 500 €, mientras que un anillo de diamante de 1 quilate puede oscilar entre 2.000 € y más de 10.000 €, dependiendo de su pureza y procedencia. Diseños más elaborados, como un anillo eternity con diamantes o un anillo tresillo, pueden incrementar el precio por la cantidad de piedras y el trabajo artesanal que requiere.