Como muchas otras mujeres, Elisabeth Taylor era una fan incondicional de todo aquello que estuviera relacionado con las joyas. Tanta era su devoción que dijo una frase que quedó para la posteridad: “Las mujeres grandes necesitan diamantes grandes”. Y ella, sin duda alguna, era una de las grandes. Son miles las mujeres que adoran este tipo de piedras, y no es para menos. La belleza de los diamantes (de buena calidad) es abrumadora, y su inmortalidad es un hecho. El paso del tiempo no les perjudica en absoluto, al contrario, son más y más deseados año tras año.
Pero existe un universo paralelo al de los diamantes, tan o más espectacular aún. Podríamos denominarlo el universo de las piedras preciosas. Esas piedras que poseen unos colores explosivos y que desprenden magia en estado puro. En concreto, nos referimos a tres tipos de piedras preciosas por las cuales sentimos una devoción especial: la esmeralda, los rubíes y los zafiros. Verde esperanza, rojo pasión y azul cautivador; así podríamos definir los colores que tiñen tres de las piedras más bonitas que nos ha regalado la naturaleza.
El nombre Esmeralda provine de la palabra latina, smaragdus, que significa verde. Esta piedra preciosa es considerada un silicato de clase mineral, categorizada como un “Beryls” (berilios). Son claras en su forma de pureza, pero a menudo pueden contener impurezas que provienen de un mineral que varía en su coloración.
Aunque se pueden encontrar esmeraldas en varias partes del planeta, como en Brasil, Pakistán, Afganistán, Madagascar, Nigeria, Rusia, Zambia, y Zimbabwe; las esmeraldas más finas y más conocidas se encuentran en Colombia, concretamente en las minas de: Muzo, Chiyor, y Cosquez.
Fueron los españoles los que descubrieron las Esmeraldas Colombianas en 1536, durante la conquista de Sur América, e inmediatamente, su valor incrementó.
A continuación, os mostramos dos diseños muy especiales para nosotros, que rinde homenaje a esta preciosa piedra.
El primero de ellos es un anillo con una espectacular esmeralda natural de 0,5qt que parece que vuele rodeada por un brazo de pavé con 143 diamantes en talla brillante. Una verdadera obra de arte cuya composición permite que la piedra luzca en su máxima esplendor.
El siguiente anillo está confeccionado con oro amarillo de 18kt, una esmeralda natural de 1,04qt y 2 diamantes talla brillante que suman un total de 0,13qt. Una composición moderna que enamora a todo aquel que la ve.
Los rubíes son considerados una de las cuatro Gemas preciosas junto al zafiro, la esmeralda y el diamante. Su nombre proviene de la palabra latina ruber, que significa rojo. Esta gema de color rojizo le corresponde la dureza 9 en la escala de Mohs y debe su color a los metales de hierro y cromo. Como curiosidad, cabe destacar que el Rubí es solamente en un 80% rojo, ya que el 20% restante presenta tonalidades naranjas, rosas, violetas o lilas.
El origen “clásico” del Rubí es el valle de Mogok, en Birmania. Este país, gracias a la presencia de ejemplares de color clásico y de fuerte trasparencia, es considerado entre los primeros lugares de extracción de Rubí en el mundo. Otras fuentes importantes de extracción son Afganistán, Camboya, China, India, Kenia, Madagascar, Mozambique, Sri Lanka, Tanzania, Tailandia y Vietnam.
El Rubí es una de las gemas más costosas y dichas piedras sin ningún tipo de inclusión visible es prácticamente imposible. Pertenece, junto al Zafiro, al grupo de gemas tipo II, es decir, gemas que se encuentran en la naturaleza con algunas inclusiones detectables a simple vista, el Rubí, aunque éstas suelen ser muy pequeñas.
A continuación, os mostramos un diseño con un impresionante rubí natural de Birmania en el centro, realzado por 143 diamantes de talla brillante tipo pavé con un peso de 2,49 qts. Una obra única que quedará para la eternidad.
El nombre del Zafiro deriva del latino “sappheiros” que significa azul. Su fuente de extracción clásica es la actual Sri Lanka; es allí donde se encuentra la mina más antigua de Zafiros. Pero existen muchas otras fuentes de extracción por todo el mundo, como en Australia, Camboya, China, Kenia, Laos, Nigeria, Tanzania, Tailandia, Usa, Vietnam y Madagascar. Este último país, se impuso en el mercado en los años 90 y actualmente alrededor del 20% de la producción de zafiros proviene de allí.
Los Zafiros son trasparentes y pueden presentar diversos tonos de azul, azul violeta, azul verdoso… Es común que presenten un fuerte pleocroísmo, es decir, según el ángulo de observación pueden mostrar reflejos de diferentes colores.
Estas piedras preciosas son en general algo más puros y más grandes que los Rubíes, con una pureza eye-clean (sin inclusiones visibles a una distancia de 15 cm).
Esta gema ha adquirido un gran protagonismo en los últimos años tras ser visto en el anillo de pedida de Kate Middleton. Esta es nuestra propuesta:
Sobre una base de oro blanco de 18k, este anillo contiene 143 diamantes en talla brillante tipo pavé con un peso de 2,49k. Destaca la impresionante belleza de un zafiro azul natural que le otorga una luz espectacular. También puede encontrar este increíble diseño sin pavé, como podrá ver a continuación.