Restaurant Lover Week Barcelona 2014

Restaurant Lover Week Barcelona 2014 Qué, cómo, cuándo y dónde

Esta pasada semana ha tenido lugar la ya conocida Restaurant Lover Week 2014, la cual se celebró en nuestra querida ciudad condal, Barcelona. Este es un evento dedicado a la gastronomía en su más alta manifestación en la que aproximadamente unos treinta restaurantes han participado ofreciendo menús cuidadosamente elaborados por chefs de prestigio a unos precios populares que alcanzan los 24 euros, o bien los 25, un euro más caro que se destina a la fundación sin ánimo de lucro.

Una norma sobre el gusto

Como no, en la línea de lo que queremos ofrecer a nuestros lectores debemos encontrar un momento para la reflexión sobre lo que entendemos por el gusto y que va acorde con lo que ya hace siglos apuntaba uno de los mayores pensadores en la historia de la filosofía inglesa, el británico David Hume en uno de sus manifiestos más conocidos sobre este tema, “the standard of taste”.
En este texto, Hume establece las bases de una norma para el gusto en un sentido distinto en el que, habitualmente, se toma por parte de todos nosotros. Aborda el conflicto tanto de la diversidad, como de la unidad en lo que se denomina el “juicio estético”.
Según lo que el autor desarrolla a lo largo del texto, deberá ser siempre el sentido común el que nos dicte que, el gusto, es un sentimiento, una sensación subjetiva que, al mismo tiempo, nos impone cierta sensación de certidumbre sobre qué tipo de obras de arte, ya sean cuadros, esculturas, piezas musicales, etc., nos parecen superiores objetivamente.

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Al mismo tiempo, Hume nos advierte que el punto de referencia que a menudo se toma para determinar que consideramos arte y que no, en este caso, la belleza, nos puede llevar a ciertas conclusiones ambiguas, ya que, es por común y de gran dificultad, observar objetivamente aquello que nos resulta bello por encima de lo que no. Según el autor, “lo bello reside en la mirada de quien observa”, del mismo modo en que, los sentimientos son siempre por naturaleza correctos y no existirán mejores en tanto que no seamos conscientes de experimentarlos.
Por este motivo, Hume apela a la norma del gusto como algo que debe ser identificado en el veredicto consensuado y unánime de los críticos competentes.
Cuando se refiere a críticos competentes, entiende que deben establecerse una serie de condiciones idóneas que hagan posible un juicio crítico en el cual, un buen crítico, a través de un proceso de depuración y cultivo de su sentido del gusto a través del tiempo pueda divulgar un criterio sobre un objeto artístico que sea reconocido por el resto y, por ende, un criterio que sirva de referencia para los demás.
Estas condiciones para Hume han de ser: la delicadeza del gusto la cual admite que la belleza o la deformidad no son cualidades de los objetos mismos y que, por ende, debemos reconocer otras cualidades en estos que por naturaleza sean recomendables para que se produzcan estos sentimientos de los cuales hablamos. La práctica, que es la cualidad que contribuye en mayor medida al cultivo del juicio estético.

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La comparación entre diferentes tipos de belleza que se nos presenta. La libertad de prejuicios, es decir, una liberación de esos filtros que a menudo se nos imponen en la mente, y que nos predisponen a determinadas actitudes críticas en frente de la infinita variedad de objetos estéticos que existen y, por último el buen sentido que es el que nos permite controlar precisamente ese influjo de prejuicios que como decíamos anteriormente debilitan la firmeza del juicio crítico.
“Todos entendemos la elegancia como algo digno de elogio, no obstante, que resulte digna de elogio es diferente para cada persona.” David Hume.
Por este motivo, invitamos a nuestros lectores a la observación del trabajo que, desde Clemència Peris ofrecemos en nuestras tiendas y en nuestra web, como un buen lugar donde reflexionar y cultivar ese sentido del gusto en su significado menos literal. Como un lugar para la reflexión estética con la ayuda de un objeto de gran valor, ya no solo por su contenido, sino por la naturaleza de su producción. Un producto elaborado artesanalmente, con el sello de una mano experta que ofrece, no solo exclusividad, sino pureza, esfuerzo, arte y, por supuesto, un depurado sentido del buen gusto.

Reflexión sobre el texto original de

Hume D. «L’estàndard del gust», “El standard del gusto” (1757). -Of the Standard of taste. Boston: The Harvard Classics, vol 27., 1909-1914. First published in 1757. On line edition: [http://www.bartleby.com/27/15.html]. Trad. Cast La norma del gusto, Museu valencià de la Illustració i de la Modernitat, 2008.

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